Las principales problemáticas que afectaban el trabajo de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), su papel, retos y proyecciones futuras, así como el funcionamiento interno, la situación económica y la confianza de los jóvenes en la Revolución y sus líderes, fueron los asuntos abordados por la Organización, en todo el proceso previo a su IX Congreso.
Ernesto Corvo, Segundo Secretario del Buró Nacional de la UJC, le presentó a los delegados e invitados al cónclave un resumen de la antesala de la magna cita juvenil.
El dirigente juvenil recordó que la agenda de debates pre-congreso comenzó el 28 de octubre de 2009, con la realización de las asambleas abiertas en más de 38 000 centros de estudio y de trabajo, durante las cuales participaron 349 375 militantes y 283 898 jóvenes, y se recogieron 113 760 planteamientos en todo el país.
Los participantes tuvieron la posibilidad de expresar sus criterios y proponer respuestas o soluciones a problemáticas que afectan el funcionamiento de la organización y de cada centro, en los que primó su espíritu crítico.
Luego fue el Congreso en la base, con el debate en más de 37 000 comités de base y la participación del 88,8 por ciento de la militancia.
En ese momento fueron ratificados más de 22 000 dirigentes de base, de ellos el 45,7 por ciento eran mujeres. Luego, las reuniones y debates tuvieron lugar a nivel de municipio y por último se realizaron las asambleas provinciales.
Entre los principales temas abordados en estos encuentros están la necesaria ejemplaridad y papel de vanguardia de la juventud comunista, la responsabilidad ante el estudio y el trabajo, el rechazo a las conductas inadecuadas, así como la búsqueda de nuevas vías más efectivas para la realización del trabajo político-ideológico.
También se debatió sobre los insuficientes los espacios para la recreación, la necesidad de fortalecer la ética de los trabajadores del sector de la salud, el enfrentamiento a las indisciplinas sociales que se cometen en nuestras calles ante la presencia pasiva de algunos militantes, y el papel de los Secretarios Generales de los Comité de Base en la vitalidad de los mismos, entre otros muchos asuntos.
El Congreso, que tuvo lugar entre el 3 y al 4 de abril, estuvo dedicado al Comandante en Jefe Fidel Castro. En él se discutió sobre la participación activa de los jóvenes en la defensa de la patria; el empleo juvenil; la recreación y la utilización del tiempo libre, la atención a las organizaciones estudiantiles; el papel en la batalla económica, la lucha contra las manifestaciones de egoísmo e indisciplina social, manifestaciones de doble moral y la falta de combatividad ante lo mal hecho. También se alertó sobre el incremento en la escalada subversiva contra Cuba, dirigida principalmente a los jóvenes.
Los programas y proyectos que eran atendidos por la UJC pasaron a ser dirigidos y administrados por los organismos y ministerios afines a las actividades que en ellos se desarrollan, decisión que permitió a la Organización concentrar sus esfuerzos y recursos humanos en la labor de intercambio y formación de niños y jóvenes.
El IX Congreso de la UJC hizo también un llamado a la unidad, y aprobó una resolución de modificaciones de los Estatutos de la UJC que, entre otros cambios, instituye la categoría de recomendados para pioneros de noveno grado. Esto permitió el ingreso de jóvenes de 15 a 30 años de edad con las condiciones necesarias para pertenecer a la vanguardia política de la juventud cubana, y que en sus filas podrían permanecer hasta los 32 años y hasta 33, excepcionalmente, los incorporados a los 30 años de edad.
El promedio de edad de los 800 delegados al IX Congreso era de 28 años de edad y al menos 371 militaban también en el Partido Comunista de Cuba (PCC). Del total el, el 61,6 % se había graduado de Nivel Superior y el 31,8% eran dirigentes políticos en diferentes esferas sociales.
Los principales sectores de la economía representados fueron el agropecuario, el azucarero, el campesino, la salud pública, y la educación. Las FAR y el MININT tuvieron más de 100 delegados en la cita juvenil.
El evento inició con la inauguración de la exposición fotográfica “Cincuenta veces Cuba”, del fotorreportero del periódico Juventud Rebelde Kaloian Santos, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Dedicada a la bandera cubana, la muestra recogía medio centenar de instantáneas que inmortalizan la manera en que los cubanos ostentan y perciben la enseña nacional. Al decir del autor, el conjunto de fotografías más que exposición o serie constituía un ensayo fotoperiodístico que mostraba una visión de las diferentes realidades cubanas.
“Cincuenta veces Cuba” -dijo- es un homenaje a colegas fotorreporteros de ayer y de hoy que dedicaron su tiempo y talento a inmortalizar la nación durante estos 50 años de Revolución.
Al presentar la muestra Fernando Martínez Heredia, director del Centro de investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, destacó que estas banderas muestran a la Isla caribeña tal cual es, con todos sus matices y colores entre los que predominan el rojo, el azul y el blanco.
El nuevo Comité Nacional de la UJC electo durante IX Congreso, ratificó a Liudmila Álamo Dueñas como Primera Secretaria de la Organización. La joven se desempeñaba en el cargo desde octubre de 2009.
Álamo Dueñas presidió la Organización de Pioneros José Martí y lideró la UJC en Cienfuegos. Luego fue promovida a Segunda Secretaria del Comité Nacional de la UJC. En la sesión final del Congreso se ratificó como Segundo Secretario a Ernesto Luis Corvo Vizcaíno, quien desde octubre de 2009 ocupaba esa responsabilidad.
También fueron elegidos como miembros profesionales del Buró Nacional otros cinco compañeros y compañeras con un desempeño relevante en la Organización y la vida en sectores productivos y sociales, así como otros doce jóvenes como miembros no profesionales de la organización.
Entre las resoluciones aprobadas durante el evento, destaca la de modificaciones a los Estatutos de la Organización, que entre otros cambios instituye la categoría de recomendados para pioneros de noveno grado.
De acuerdo con lo anterior, quienes obtuviera esta condición serían atendidos de manera especial por los Comités de Base de los centros del nivel medio superior de enseñanza, que les asignarán tareas y evaluarán periódicamente, hasta el momento de iniciarles el proceso para su ingreso en la organización juvenil.
Otras modificaciones establecían que a la UJC ingresarían jóvenes de 15 a 30 años de edad con las condiciones necesarias para pertenecer a la vanguardia política de la juventud cubana, y que en sus filas permanecerían hasta los 32 años y hasta 33, excepcionalmente, los incorporados a los 30 años de edad.
La resolución aprobada especificaba que de esto se exceptuaban quienes tenían doble militancia, en la UJC y el Partido Comunista de Cuba. Todas las modificaciones comenzaron a regir de inmediato.
Hijos de las transformaciones en la sociedad y su inevitable repercusión en la juventud cubana, tales cambios pretenden adecuar los contenidos rectores de los Estatutos a las condiciones y prioridades del trabajo de la organización, a la vez que ratifican conceptos y principios básicos
En sus acuerdos, el IX Congreso hace constar que los nuevos Estatutos reafirmarían el carácter marxista-leninista de la UJC, su carácter selectivo, y su condición de organización juvenil del Partido Comunista de Cuba, que agrupa a los jóvenes más revolucionarios de todos los sectores de la sociedad.
Inalterables resultaron los principios de centralismo democrático, la dirección colectiva y la responsabilidad individual, el ejercicio permanente de la crítica y la autocrítica, la disciplina consciente y férrea.
Los nuevos Estatutos sostenían que el ingreso a la UJC continuaba dependiendo, ante todo, de la ejemplaridad de los jóvenes que, de manera voluntaria, aspiraran a incorporarse a la organización, así como también, de la definición irrevocable de que militar en sus filas equivale a prepararse para ingresar al Partido.
El IX Congreso facultó al Comité Nacional para que sobre la base de esta resolución y en un plazo de seis meses elaborara, sometiera a consulta y aprobara los nuevos Estatutos, y a que a partir de las modificaciones introducidas actualizara los reglamentos y normas de la UJC.
El evento cerró con las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien pidió que los documentos aprobados no se convirtieran en letra muerta ni se engavetaran a modo de memorias.
Un tema especialmente abordado en su discurso fue la batalla económica, que definió como “la tarea principal y el centro del trabajo ideológico de los cuadros, porque de ella depende la sostenibilidad y preservación de nuestro sistema social”. “Sin una economía sólida y dinámica, sin eliminar gastos superfluos y el derroche, no se podrá avanzar en la elevación del nivel de vida de la población, ni será posible mantener y mejorar los elevados niveles alcanzados en la educación y la salud que gratuitamente se garantizan a todos los ciudadanos”, dijo.
Sobre el papel de los dirigentes, recalcó que no pueden dedicarse al “diálogo de sordos ni repetición mecánica de consignas” sino que deben ser capaces de razonar con argumentos sólidos, sin creerse dueños absolutos de la verdad, y fomentar la discusión franca y no ver en la discrepancia un problema, sino la fuente de las mejores soluciones.
Post Congreso
Después del IX Congreso, y como consecuencia directa de los acuerdos adoptados en él, se realizaron cambios en los métodos de trabajo de la UJC con sus militantes y cuadros en todos los niveles de dirección, lo que contribuyó a que los jóvenes se involucraran de una forma más activa en las actividades y procesos.
Como parte de la implementación se le impartieron seminarios a los cuadros, miembros de los comités municipales, provinciales, direcciones de las Organizaciones de Base y activistas que tendrían la responsabilidad de realizar el proceso.
También se potenció la formación de valores desde el Comité de Base, y el tratamiento de temas que permitieran la formación integral de los jóvenes, a partir de una educación cívica, económica y jurídica. Para ello se motivó el incremento en la planificación y organización de talleres, eventos académicos y científicos, intercambios de experiencias, socialización de resultados y otras actividades sectoriales dirigidas al perfeccionamiento de las actividades que contribuyesen a la educación en valores.
Los ejes temáticos en los que se trabaja desde entonces parten de la enseñanza, la investigación, la conservación y divulgación de la historia de Cuba, el fortalecimiento del conocimiento del ideario martiano, la relación escuela-familia-comunidad, la campaña por la lectura, la recreación sana y el trabajo preventivo comunitario.
Otra de las acciones que tuvo lugar después de concluida la cita juvenil, fue el incremento en el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones para convocar, movilizar y atraer a los jóvenes con las principales tareas y desafíos de la Organización.
Con ese objetivo se contribuido desde la redacción digital del periódico Juventud Rebelde, donde han tenido lugar numerosas entrevistas online con el Buró Nacional, deportistas o especialistas en temas que interesan a la adolescencia y juventud de Cuba.
Además, se lanzó el portal Soy Cuba, un entorno digital para la juventud cubana que cuenta con una plataforma de blogs y opciones de entretenimiento como el servicio de chat o la posibilidad de descarga de fotos, letras de canciones, juegos, etc… . De igual forma se realizó el taller Alma Joven, convocado por la revista Alma Mater para potenciar el uso de la red de redes para divulgar el quehacer de los universitarios cubanos.
En este período de tiempo, la UJC de conjunto con algunos organismos diseñó estrategias recreativas y planes de actividades desde el nivel nacional hasta la base, teniendo en cuenta las características de cada territorio. También se trabajó por propiciar un mayor protagonismo de los proyectos culturales y deportivos, y se pusieron en práctica actividades juveniles recreativas en los lugares más necesitados para contrarrestar manifestaciones nocivas como el alcoholismo y la droga.
Igualmente se fortaleció la labor conjunta de la UJC, sus organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles, con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el Movimiento Sindical, en función de asegurar políticamente el proceso de inserción laboral y reorientación profesional de los jóvenes; así como la capacitación y creación de condiciones de trabajo para su desempeño como trabajadores.
Se cumplió con la realización del proceso de discusión con los estudiantes para enfrentar el proceso de reorientación profesional. Para ello se indicó y orientó metodológicamente cómo deben dar atención y seguimiento las organizaciones de base de la UJC a los nuevos jóvenes que se incorporan a la vida laboral.
De igual forma se han estrechado los lazos y las acciones de trabajo con el MTSS en función de perfeccionar la inserción laboral de los jóvenes, y se están estudiando acciones para atender de manera diferenciada a los que se acogen a las nuevas formas de empleo incluyendo el sector no estatal.
También se desarrollaron acciones para el fortalecimiento del papel de nuestras organizaciones de base en función de potenciar la incorporación de los jóvenes al trabajo, su papel en el logro de la eficiencia económica, en la batalla por el control interno, contra el delito, la corrupción y las ilegalidades.
Para el cumplimiento de este acuerdo se diseñaron dos documentos ideológicos para debatir en los Comités de Base.
También se incrementó la exigencia sobre qué y cómo discuten los Comités de Base los temas referentes al papel de los jóvenes en el combate por la eficiencia económica, el enfrentamiento al delito, la corrupción y las indisciplinas sociales.
Con respecto a lo relacionado con los jóvenes que se incorporan a los nuevos formatos de empleo se actualizaron y se firmaron acuerdos de trabajo conjuntos que comprenden acciones concretas con los OACE en especial con MINAG, MINAZ, MICONS, MINAL, y la ANAP, se continúa atendiendo el tema con otros como en MINTUR y el MITRANS.
De igual forma para la atención al sector se implementaron medidas como la creación de estructuras de base, movimientos juveniles y la vinculación plena de los jóvenes y militantes del sector a todas las actividades convocadas por la UJC, lo que permitió construir hasta la fecha 125 comités de base con más de mil 49 militantes.
Se le encomendó al Buró Nacional la realización de un estudio integral sobre las sanciones externas y desactivaciones aplicadas a los militantes, desde el 2008 hasta la fecha.
Se perfeccionó el sistema de educación política e ideológica de los cuadros, militantes y jóvenes, bajo la guía del Partido y en coordinación con las instancias gubernamentales. Para dar cumplimiento a este acuerdo, se diseñó un sistema de preparación y se trabajó con los diferentes programas a impartir, todos dentro de los Sistemas de Escuelas del Partido.
Se creó un grupo de trabajo, como parte de la comisión ideológica, que agrupa a los profesores jóvenes de Historia, con el objetivo de aprovechar sus conocimientos en función de la preparación ideológica de los militantes y jóvenes de cada territorio. La importancia de la historia, la necesidad de trabajar con sistematicidad desde las distintas estructuras juveniles y la calidad con que se debe impartir la enseñanza son de los temas debatidos en varios espacios.
Entre las actividades que se han desarrollado y que han tenido impacto entre los docentes están el seminario desde la base, permitiendo una mayor incorporación de jóvenes al estudio e investigación para el perfeccionamiento del proceso docente educativo y en los centros laborales, donde existen clubes martianos. El excursionismo ha sido de las experiencias que más ha calado puesto y ha vinculado a estudiantes, profesores y trabajadores a la historia, hechos y personalidades, tal es el caso del proyecto «Cuba mi mochila» y las caminatas en conmemoración a fechas históricas.
Se estableció de conjunto con organismos formadores, un sistema para la información actualizada de los militantes y dirigentes estudiantiles sobre su estrategia de trabajo y ponerlos en mejores condiciones para el trabajo con la masa estudiantil.
En esta etapa se ha promovido la participación de los principales dirigentes de las organizaciones estudiantiles y juveniles a cada nivel en los consejos de dirección a nivel de centro, municipio, provincia y nación, asimismo la presencia de directivos en los espacios ordinarios de las organizaciones estudiantiles.
Fuentes:
“La Unión de Jóvenes Comunistas. Bosquejo Histórico 1962-2005”. Luis Gómez Suárez. Centro de Estudios Sobre la Juventud (CESJ). La Habana, 2004.
“La Unión de Jóvenes Comunistas, heredera y continuadora de las tradiciones de lucha de la juventud cubana”. Lourdes del Busto Martínez. Escuela Nacional de la UJC "Julio Antonio Mella". Material de apoyo a la docencia. La Habana, 2004.
CD Memorias del 8vo Congreso de la UJC. Archivo Histórico del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas. Consultado en marzo de 2016.
Fueron consultadas las publicaciones de Juventud Rebelde y Cubadebate.
