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VIII Congreso
Lema: 
“Un mundo mejor es posible”
VIII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas
Fecha: 
2 –5 diciembre de 2004
Delegados: 
1200

En el 2004 la UJC se encontraba avocada a la realización de su próximo congreso. El tema fue examinado el 27 de enero por el VII Pleno del Comité Nacional que aborda lo referido al funcionamiento de la organización y su participación en la Batalla de Ideas. Finalmente aprobó la discusión por la militancia y los jóvenes, de la convocatoria a su VIII, a celebrarse en diciembre de ese año.

Al día siguiente, con motivo del natalicio del Apóstol, en acto realizado en el Memorial José Martí, el Primer Secretario de la UJC, Otto Rivero Torres, dio lectura a la convocatoria, documento base en torno al cual tuvo lugar la preparación de la militancia con vista al cónclave.

“El VII Congreso de la UJC, sus debates, críticas y las ideas expuestas por Fidel en las sesiones, abrieron un camino de ofensiva y de nuevos conceptos en nuestra misión: la necesidad de preparar integralmente a las más nuevas generaciones, la validez del trabajo joven a joven, la urgencia de transformar la dinámica de las estructuras, fueron refrendados como pasos estratégicos para el futuro de la Organización y de la Revolución”, decía el documento.  

El 2 de diciembre del 2004 a las 9:00 PM, se inicia el VIII Congreso de la UJC con una Gala Cultural de Apertura en el Teatro Kart Marx en homenaje al 48 Aniversario de las FAR.  Al otro día, 3 de diciembre se inicia el trabajo en 6 comisiones en el Palacio de las Convenciones y en el MINFAR, donde se analizaron los siguientes temas:

  • Funcionamiento orgánico de la UJC.
  • Papel de la Juventud en la Revolución Educacional.
  • Programa de Trabajadores Sociales. Impacto en la Sociedad Cubana.
  • Responsabilidad de la Juventud por lograr la excelencia en los Servicios de Salud.
  • Papel de la Juventud en la Actividad Económica.
  • Participación de los Jóvenes en la Defensa de la Patria (Teatro MINFAR).

En el Informe Central al Congreso, el Primer Secretario de la organización se refirió, en principio, a las cuestiones que fueran objeto de crítica por el Partido durante su V Congreso en relación con la política de cuadros, los crecimientos de las filas y los pases al partido de militantes de la UJC.

 En los seis años transcurridos desde el anterior Congreso, se habían consolidado las organizaciones de base como espacio de reflexión en la labor de los colectivos laborales y estudiantiles. Como parte de ello se había hecho un particular esfuerzo para la preparación política e ideológica de la militancia a la que habían contribuido los discursos de Fidel Castro y los temas abordados en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.

En cuanto a las orientaciones emanadas del Congreso anterior relativas al fortalecimiento de la política de cuadros, al cierre del 2004 la organización contaba con el 98,9% del completamiento de la plantilla de cuadros, cuyo nivel cultural se había elevado al 60% en comparación con el 34,6% de 1998. En ello influyó la recuperación de la Escuela de Cuadros “Julio Antonio Mella”, que graduó a cientos de jóvenes y dirigentes juveniles.

Otro asunto de suma importancia, señalado por el Congreso anterior de la UJC y por el Partido, se refería a los crecimientos, que hasta octubre del 2004 habían ascendido a 610326 jóvenes para un significativo rejuvenecimiento, razón por la cual se debía hacer particular énfasis en la preparación de la nueva militancia. Al cierre de octubre de ese año, la organización reunía a 557 298 militantes, 104 692 por encima de lo alcanzado a la altura del VII Congreso. En esos años, el Partido había promovido los llamados Procesos Especiales de Ingreso a sus filas con jóvenes procedentes de la UJC mayores de 22 años y con más de 5 de militancia.

Se continuó el proceso de articulación de la organización en centros que no poseían comités de base, donde se hicieron los correspondientes crecimientos. Para diciembre de 2004, la UJC poseía 49054 organizaciones de base, 8756 más que en el momento de la realización del Congreso anterior. En cambio, los sectores productivos poseían cifras de militantes inferiores a las de 1998, en parte porque en ellos había disminuido el número de jóvenes. Por otro lado, los nuevos Programas de la Revolución aplicados en el ámbito educacional acentuaron la posición y el liderazgo de la UJC entre los estudiantes.

En el periodo que culmina con el VIII Congreso, el sistema asociativo juvenil liderado por la UJC avanzó de forma considerable al extender y profundizar su influencia entre un creciente número de jóvenes en todo el país. La Organización de Pioneros “José Martí”, la FEEM, la FEU, las BTJ y la AHS realizaron una ingente labor relacionada con la Batalla de Ideas en sus respectivas áreas de influencia, tanto en orden político como en la ejecución de los nuevos programas sociales. Asimismo contribuyeron a la movilización de infantes, adolescentes y jóvenes para las Marchas y Tribunas Abiertas, y para su incorporación a los distintos proyectos relacionados con el estudio, el trabajo y la defensa.

En el Informe de Balance, también se admite la existencia entre los jóvenes de manifestaciones contrarias a los principios y valores sostenidos por el proyecto social como la prostitución, el proxenetismo o el consumo de drogas. Se hace referencia al incremento del consumo de alcohol y tabaco, así como al consumismo y la ostentación, que prevalecen entre algunos sectores.

Se examinó además que, a pesar de la política social destinada facilitar alternativas de empleo o superación en los diversos cursos en desarrollo, aún prevalecían jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, caldo de cultivo propicio para las conductas marginales y antisociales. Destaca la persistencia en la sociedad de manifestaciones de doble moral que perjudican a las personas y a las colectividades donde se manifiestan. Se denuncia la mentira, el cohecho y la tolerancia a las ilegalidades, además de la apatía en la participación política y comunitaria.

Durante las sesiones de trabajo se subrayó la parte de responsabilidad que correspondía a los militantes de la UJC en el enfrentamiento a tales conductas. Se reconoció que la respuesta fue lenta y pasiva, sin la sistematicidad mostrada en otros planos.

El asunto más ampliamente abordado fue el concerniente a los nuevos Programas de la Revolución. Estos habían sido orientados y diseñados por cuadros juveniles bajo la dirección de Fidel y vinculados a los organismos de la administración central del Estado y las organizaciones de masas, al calor de esta Batalla de Ideas. Al respecto el Congreso valoró su estado de ejecución, las dificultades y los retos para el futuro cercano.

Los asuntos tratados al respecto fueron las principales transformaciones educacionales y su trascendencia en la Batalla de Ideas, cuyo objetivo fundamental era desarrollar e la población una cultura general integral. Se destacaron, entre otras, las transformaciones en la Secundaria Básica, la aplicación de los programas audiovisuales y el empleo de la computación.

También se consideró la universalización de la educación superior, el impacto del trabajo social entre la población, la captación de jóvenes para curso de enfermería y tecnologías de la salud, la labor de los médicos internacionalistas en la República Bolivariana de Venezuela, la responsabilidad de la UJC en la batalla económica, la producción y los servicios, las tareas de los militantes y cuadros en el proceso inversionista y la lucha contra la corrupción.

Igualmente se reconoció la labor desplegada por la Organización de Pioneros “José Martí” junto al MINED en la selección y el proceso de formación de los maestros emergentes de Primaria y de los profesores integrales de Secundaria Básica; en el seguimiento a los programas de instalación y uso de televisores, videos y computadoras en las escuelas; la asistencia de alumnos y profesores; el cumplimiento de la doble sesión; la situación en las residencias de jóvenes profesores en Ciudad de La Habana; la merienda escolar para la Secundaria Básica; el ingreso a las Escuelas de Instructores de Arte; la preparación de las graduaciones y la atención a la situación social y de salud de los niños y adolescentes.

La organización infantil desarrolló, con superior calidad, el proceso especial de ingreso a las filas de la UJC de pioneros de noveno Grado, el impulso al Movimiento de Pioneros Exploradores, las Fuerzas de Acción Pioneril, el concurso “Amigos de las FAR”, los círculos de interés y otros movimientos y acciones patriótico – educativo. Su III Congreso afianzó su identidad y ratificó la prioridad que la Revolución concede a su infancia.

Importante espacio se dedicó en el informe central al trabajo de la UJC con las organizaciones estudiantiles y de estas con su membresía. Se enfatizó el crecimiento de la FEEM y la FEU como protagonistas de las múltiples tareas emanadas de la Batalla de Ideas.

Referente al trabajo de las BTJ se subrayó el fortalecimiento alcanzado en el trabajo con el enorme potencial científico – técnico formado por la Revolución. Significativo fueron los resultados de su IX Conferencia realizada en julio del 2004, con 201 776 miembros agrupados en cifra récord de 16 305 brigadas; su participación en el Fórum de Ciencia y Técnica; en las acciones nacionales para la preservación del medio ambiente; en la organización de importantes eventos científicos nacionales e internacionales y en la entrega del Sello Forjadores del Futuro a jóvenes destacados en la investigación científica, la sustitución de piezas de repuesto, la innovación tecnológica y la protección del medio ambiente.

Se identificó el Movimiento de los Joven Club de Computación y Electrónica como el que más transformaciones tuvo como resultado de la Batalla de Ideas, con la creación de 126 nuevos Joven Club, llegando a 300 en todo el país, equipados cada uno con diez computadoras.

En el informe se reconoció el fortalecimiento logrado por el Campismo Popular como una de las principales opciones recreativas de la familia y de los jóvenes cubanos, a pesar del impacto sufrido por este proyecto dirigido por la UJC.

Otro importante tema tratado fue la labor del la AHS en la promoción de los auténticos valores culturales, quehacer que se integra a la Batalla de Ideas a través de la participación directa en aquellos programas de la Revolución más vinculados al perfil artístico como las Escuelas de Instructores de Arte, Tribunas Abiertas, recreación sana, atención al municipio Caimanera, entre otros. La celebración de su I Congreso en octubre del 2001 y el amplísimo proceso de análisis y discusión que lo precedió en la base, constituyeron un especial momento de evaluación de su trabajo en el país y su cohesión con el movimiento artístico juvenil en torno a la política cultural de la Revolución. La AHS se ha sumado a los esfuerzos de la intelectualidad cubana por crear un frente de ideas antifascista en todo el mundo, que ponga freno a la política de genocidio y barbarie del imperio.

Entre las intervenciones que se produjeron en la última sesión de trabajo del Congreso, sobresalió la expresada por Alpidio Alonso Grau, presidente de la AHS, quien se refirió al consumo cultural de algunos jóvenes caracterizado por modas y hábitos extravagantes, así como la ostentación de artículos de marca de dudoso origen, mientras apenas se disfrutaba de las producciones culturales cubanas.

 También abordó lo relativo al insuficiente papel de los medios de difusión masiva para contrarrestar esas tendencias, contrarias a los propósitos verdaderamente culturales que se desarrollaban al calor de la Batalla de Ideas. Finalmente subrayó que Cuba estaba en condiciones de promover un nuevo modelo de recreación por medio de la cultura y la ciencia.  

Importante espacio se dedicó al análisis del impacto del Periódico Juventud Rebelde y la Casa Editora Abril en el trabajo ideológico. El 14 de marzo de 1999, Juventud Rebelde había comenzado a publicarse diariamente y las publicaciones de la Casa Editora Abril se venían reanimando desde 1996 tras haber casi desaparecido a principios de los noventa.

Se enfatiza el importante trabajo realizado por el Centro de Estudios sobre la Juventud en el abordaje crítico de la labor de la UJC y la propuesta de valiosas recomendaciones para el trabajo de la Organización.

En el plano internacional, se destacó el liderazgo de la FEU en la presidencia de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) desde su fundación en agosto de 1966 y la proyección internacional de la UJC, electa para la secretaría general de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, después de haberse realizado en Ciudad de La Habana la asamblea general de dicha organización internacional con sede permanente en Budapest.

Ha fungido como miembro del Consejo Directivo de la Organización Iberoamericana de Juventudes (OIJ), en representación de la subregión México – Caribe. En la XII Conferencia de Ministros de Juventudes, celebrada en Guadalajara, Cuba fue elegida para ejercer la vicepresidencia en el período 2004 – 2006, por lo que será sede de la próxima cita.

La organización de vanguardia de la juventud cubana ha recibido en estos años miles de jóvenes extranjeros y otros visitantes, ha intercambiado con presidentes, primeros ministros, líderes políticos, sociales y diferentes dignatarios de diversas naciones, con importantes delegaciones juveniles que han venido a conocer nuestra experiencia. Ha estado presente notablemente en los principales espacios del movimiento progresista internacional. En abril del 2000 acogió el XII Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes.

En el XV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en Argelia en el 2001, participó con una nutrida delegación de jóvenes, igualmente en el III Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil, en enero del 2003 y la XIII CLAE, en Guadalajara, México. La presencia de la UJC y las organizaciones estudiantiles se hizo sentir, además, en la campaña regional de lucha contra el Acuerdo de Libre Comercio para la Américas (ALCA), en la organización y desarrollo de las comisiones de Educación y Juventud de los encuentros hemisféricos, los cuales han tenido lugar en nuestra capital. Activa y decisiva ha sido, también, la participación de la UJC en las reuniones internacionales que seleccionaron a Venezuela como sede del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebrará del 7 al 15 de agosto del 2005.

Se reconoce en el informe central que los intercambios solidarios con jóvenes de la República Bolivariana de Venezuela, México, Estados Unidos y con estudiantes africanos han sido excelente canal para dar a conocer nuestra verdad al mundo y denunciar el injusto encarcelamiento de los cinco Héroes prisioneros políticos del imperio. La creciente solidaridad internacional con nuestros cinco compatriotas ha contado con el entusiasmo y la constante presencia de los jóvenes de las más diversas latitudes.

En el Informe Central quedaron plasmados los objetivos de trabajo fundamentales que deben guiar la labor de la Organización hasta el próximo Congreso, algunos de los cuales fueron:

  1. Profundizar en el proceso de selección de los dirigentes juveniles, su preparación sistemática; en el trabajo con la reserva de cuadros y en la labor decisiva de las direcciones de los Comités de base.
  2. Garantizar la preparación estratégica de los cuadros para su futura promoción al Partido.
  3. Seguir mejorando la asistencia y participación de los militantes en las reuniones de su Organización de Base.
  4. Garantizar que cada militante tenga tareas y compromisos que cumplir, mediante la aplicación en todas nuestras estructuras de los métodos y estilos de trabajo aprendidos en la Batalla de Ideas.
  5. Elevar la creatividad, dinamismo, poder de reflexión y discusiones más profundas en la instrucción política.
  6. Continuar promoviendo la conmemoración de las principales fechas históricas, apropiarnos de las enseñanzas del pensamiento revolucionario cubano y universal como acciones imprescindibles para enfrentar estos tiempos en que el poder imperial, como instrumento de dominación, apuesta por la desmemoria y el rompimiento con las tradiciones nacionales.
  7. Fortalecer el Movimiento Juvenil Martiano y el trabajo de la Cátedra de la Cultura de “José Martí” con la participación de dirigentes de la UJC y organizaciones estudiantiles.
  8. Continuar elevando el hábito de lectura.
  9. Impulsar el interés por la superación.
  10. Promover el interés por el uso del periódico Juventud Rebelde y las publicaciones de la Casa Editora Abril como materiales para el debate.
  11. Trabajar junto con el ICRT en la concepción y finalidad de los programas radiales y televisivos dedicados a la niñez, la adolescencia y la juventud.
  12. Atender prioritariamente la aplicación de medidas externas en las Organizaciones de Base y en los Buroes Municipales, por el impacto de estas sobre el sancionado, su familia y su entorno.
  13. Fortalecer el papel del Comité de Base en el acompañamiento a los jóvenes que han sido separados de la filas con el objetivo de rescatarlos y seguir influyendo en su formación.
  14. Continuar fortaleciendo el proceso de crecimiento en los sectores agropecuario, la industria y la construcción.
  15. Fortalecer el trabajo político ideológico con los militantes para su futuro ingreso al Partido, estudiando las causas de los que no desean ingresar y de aquellos que no lo hacen a pesar de ser avalados por su Organización de Base.
  16. Seguir prestando la más priorizada atención a la labor de la organización de Pioneros “José Martí”
  17. Continuar potenciado el trabajo ideológico de la FEEM entre sus estudiantes.
  18. Profundizar la labor conjunta de la FEEM con el MINED para hacer eficaces las transformaciones que se experimentan en las enseñanzas preuniversitaria y politécnica.
  19. Potenciar el trabajo de la FEU, junto al MES, en la elevación de la calidad de la Enseñanza Superior, contribuyendo al desarrollo de las sedes municipales, atendiendo diferenciadamente a los estudiantes provenientes de los Programas de la Revolución y consolidando la Universidad como espacio revolucionario y comprometido.
  20. Ampliar la motivación de la juventud por la superación a través del trabajo de las BTJ.
  21. Priorizar la atención a los técnicos medios, los obreros calificados y los jóvenes científicos.
  22. Contribuir con su potencial científico a las transformaciones en la Enseñanza Politécnica.
  23. Elevar la calidad de los servicios que brinda el Campismo Popular, incrementar la eficiencia en el uso de los recursos, mantener y mejorar el estado constructivo de las instalaciones y reforzar la labor de educación ambiental.
  24. Fortalecer la relación de la joven vanguardia artística con las instituciones y contribuir, desde el lenguaje del arte, a la elevación de la cultura general integral del pueblo, en franca oposición al modelo banal y enajenante establecido por la globalización capitalista.
  25. Contribuir, con la experiencia adquirida en el trabajo internacional, a la organización y desarrollo del XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebrará en Venezuela.
  26. Continuar trabajando en la multiplicación del movimiento juvenil internacional de apoyo a la justa causa por la liberación de nuestros cinco héroes prisioneros del imperio y contra el terrorismo.
  27. Continuar trabajando en la formación vocacional dirigida a incentivar en los jóvenes el interés por las carreras pedagógicas, lo que permitirá ampliar la incorporación a las Facultades de Profesores Generales Integrales, especialmente en las provincias Ciudad de La Habana, La Habana y Ciego de Ávila.
  28. Continuar validando rigurosamente el Programa de Formación de Profesores Generales Integrales para que se puedan adquirir más conocimientos.
  29. Elevar el rigor y la exigencia de la UJC y la FEU, sobre su comportamiento y preparación de los maestros emergentes y profesores generales integrales; así como seguir profundizando en la disciplina, entrega diaria y la superación profesional.
  30. Contribuir al sostenimiento de la calidad de los estudios universitarios en sus varias modalidades y la incorporación paulatina de las sedes municipales a las actividades de investigación, extensión y postgrado, para propiciar que todos los sectores sociales encuentren respuesta a sus necesidades y aspiraciones de acceder a la enseñanza superior, en las propias localidades donde residen, estudian o trabajan.
  31. Extender la influencia de la UJC en jóvenes incorporados al Curso de Superación Integral a través de la FEEM y los trabajadores sociales y lograr vincularlos, cada vez más, a sus actividades y a las que la Juventud cumple en cada territorio.
  32. Continuar potenciando, junto a la FEEM, el MINED y Ministerio de Cultura, el desarrollo de las Escuelas de Instructores de Arte, seguir fortaleciendo sus estructuras de dirección y claustros, así como reafirmar el compromiso de los estudiantes de laborar durante ocho años en esta profesión.
  33. Reforzar, junto a la FEEM, su influencia y trabajo político ideológico en el sistema de escuelas de arte y su participación en el proceso de captación de los estudiantes.
  34. Contribuir a fomentar en los egresados del sistema de escuelas de arte, el compromiso con el pueblo, con la salvaguarda de nuestra identidad nacional y con el desarrollo de las propias escuelas.
  35. Velar por la calidad y el avance sostenido de los Talleres Vocacionales de Ballet y de las escuelas de nivel medio de Danza, Circo, Espectáculos Musicales e Instructores de Arte.
  36. Contribuir al logro de la educación en el trabajo de los Trabajadores Sociales, potenciar al máximo su sensibilidad humana, dedicación, disciplina, humildad, consagración y modestia, dar seguimiento a la continuidad de estudios en la educación superior y estrechar la coordinación con los organismos hasta nivel de Consejo Popular, para multiplicar la capacidad de respuesta y la efectividad del trabajo social.
  37. Priorizar el crecimiento de la UJC en el sector de la salud, que es expresión de la extraordinaria obra humana y de justicia social que construimos.
  38. Continuar fortaleciendo nuestras organizaciones de base del sector de la salud, multiplicar el trabajo político y su prestigio dentro de los colectivos laborales al ejercer mayor influencia en la formación de una ética socialista, que se distinga por una alta sensibilidad humana, solidaridad, altruismo, profundo sentimiento del deber, respeto a la vida, humildad e internacionalismo, de modo que los conduzca a un compromiso superior con el pueblo y su revolución.
  39. Seguir exigiendo y velando por los recursos que se nos asignan, la facturación a costo de los mismos, el tiempo de ejecución, la cálida en la terminación, y el cuidado y mantenimiento de las inversiones de la Batalla de ideas.
  40. Incrementar el liderazgo de nuestra Organización en la Batalla por la eficiencia económica, integrando mejor todos nuestros esfuerzos, posibilidades, experiencias y aplicando los conceptos y métodos de trabajo aprendidos en la Batalla de Ideas.   
  41. Elevar el conocimiento de los jóvenes sobre los planes de desarrollo económico y su incidencia en la eficiencia económica, el ahorro de recursos y portadores energéticos, la reducción de los costos, el cumplimiento de la disciplina laboral y tecnológica.
  42. Revitalizar, desde la UJC, los movimientos juveniles productivos en los colectivos laborales, fortalecer la preparación política, propiciar la elevación de su nivel cultural, atender diferenciada y sistemáticamente a los jóvenes y aprovechar como útil herramienta política para el trabajo la labor integradora de las BTJ.
  43. Dinamizar y revolucionar las formas y vías para materializar la preparación política de los militantes y jóvenes en el sector del turismo, ajustada a la actividad en que se desenvuelven.
  44. Participar activamente en las transformaciones que se realizan en el turismo, para lo cual se debe elevar la preparación de los secretarios generales y de jóvenes militantes potenciando en ellos la honestidad, el desinterés, la modestia, la entrega al trabajo y el compromiso con la misión que les corresponde como vanguardia; lo que requiere un trabajo más personalizado, que permita conocer intrínsecamente las formas de pensar y expresarse, los valores humanos y la firmeza de sus principios revolucionarios.
  45. Incrementar la participación de las estructuras de la UJC en los procesos de perfeccionamiento empresarial, incentivando el comprometimiento activo de militantes y jóvenes en el continuo proceso de mejorar el funcionamiento de la organización productiva, para lograr una mayor eficiencia económica, unido a la elevación de la conciencia política de los trabajadores.
  46. Atender, desde el comité de base, la participación de sus miembros en las tareas sindicales, la emulación socialista y la incorporación al trabajo voluntario, como elemento formativo imprescindible en la educación de las nuevas generaciones.
  47. Redoblar el ejercicio de la crítica oportuna y el espíritu combativo de la juventud comunista desde su ejemplo personal, el cual debe caracterizarse por la intransigencia ante lo mal hecho y el apego a los principios de la Revolución.
  48. Elevar el papel de las organizaciones de base en el enfrentamiento a la corrupción y las ilegalidades, movilizando a militantes y jóvenes, encaminándolos hacia el control estricto de los recursos, el análisis de la eficiencia económica, el reconocimiento de la idoneidad, la capacidad y el mérito.
  49. Aplicar las experiencias obtenidas en los Planes de Verano y los experimentos de recreación en las escuelas de la capital, para el trabajo diario con los jóvenes.
  50. Seguir fomentando la recreación sana, formadora, enriquecedora, de conjunto con todas las instituciones del país, buscando alternativas, en el adecuado empleo del tiempo libre, aplicando lo aprendido en la Batalla de Ideas para transformarlo y colocarlo a la altura de lo que requiere nuestra niñez, adolescencia y juventud.
  51. Continuar fortaleciendo la incorporación femenina a las tareas vinculadas a la defensa de la Patria.
  52. Priorizar, bajo la orientación del Partido, la adecuada selección y preparación de la fuerza joven del MININT y el fortalecimiento de sus valores éticos y profesionales.
  53. Continuar forjando en los jóvenes el orgullo patriótico de participar en la defensa del país, la certeza de que todo cubano tiene una forma, un lugar y un medio para combatir al enemigo, y la convicción de que cada uno de nosotros, en condiciones de aislamiento o incomunicación en la guerra, es su propio Comandante en Jefe y continuará combatiendo hasta las últimas consecuencias.    

Al final de la última sesión el 4 de diciembre, se procedió a elegir el Comité Nacional y el Buró Nacional. Resultaron electos como Primer y Segundo Secretarios los compañeros Julio Martínez Ramírez y Hassan Pérez Casabona, respectivamente.

Otro impresionante momento de esta primera sesión plenaria fue cuando el hijo de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Héroes Prisioneros del Imperio, dio lectura a un comunicado escrito por su padre dirigido especialmente al Congreso. Asimismo mostró un dibujo de Ernesto Che Guevara que expresa la admiración de los Cinco Héroes por la Juventud Cubana. Raúl Castro propuso que ambos fueran entregados al Comandante en Jefe Fidel Castro. 

Post Congreso

El 17 de noviembre 2005, con motivo del 60 aniversario del ingreso del Comandante en Jefe Fidel Castro a la Universidad de La Habana, se efectuó un acto en el Aula Magna de la Alta Casa de Estudios. En esa ocasión el líder cubano hizo un extenso recuento de sus años como estudiante universitario.

Posteriormente se extendió en una reflexión acerca de la situación del país y el futuro de socialismo en Cuba. Al respecto preguntó a su joven auditorio: “¿Puede ser o no irreversible un proceso revolucionario?, ¿cuáles serían las ideas o el grado de conciencia que harían imposible la reversión de un proceso revolucionario?”

Con esta interrogante Fidel relacionaba la supervivencia del socialismo con el factor humano, con la conciencia. Tal interrogante traía a colación del pensamiento del Che y sus propias tesis acerca de que el socialismo no es hijo de mecanismos ni leyes ciegas, al contrario, es resultado de la voluntad de las personas respaldada por un elevado grado de conciencia revolucionaria. También situaba en liza la cuestión generacional; ¿moría esa conciencia y la voluntad de continuar la construcción del socialismo con la generación que lo inició, o las nuevas generaciones lo continuaban siguiendo las banderas de sus predecesores? Al respecto expresó:

 “Hoy tenemos ideas, a mi juicio, bastante claras, de cómo se debe construir el socialismo, pero necesitamos muchas ideas bien claras y muchas preguntas dirigidas a ustedes, que son los responsables, acerca de cómo se puede preservar o se preservará en el futuro el socialismo”.

“¿Qué sociedad sería esta (…) si no supiéramos un mínimo de lo que debe saberse, para que en esta isla heroica, este pueblo heroico, este pueblo que ha escrito páginas no escritas por ningún otro en la historia de la humanidad preserve la Revolución”.

"Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra”.

De esta forma el líder de la Revolución responsabilizaba a los jóvenes con la posibilidad de que la Revolución se perdiera. Era un llamado a impedirlo con una obra de conciencia. Por su impronta este discurso fue adoptado posteriormente como plataforma ideológica de la FEU.

La noche del 31 de diciembre 2005, los trabajadores sociales y estudiantes universitarios de las Brigadas Estudiantiles de Trabajo Social,  que laboran en un centro de expendio de combustible de la capital –más conocidos como CUPET, siglas de la empresa Cuba Petróleo -, esperaron el año nuevo junto a Fidel. En esta fecha 10 444 trabajadores sociales se ocupaban de estos menesteres en todo el país como parte de la Operación 26 de Julio.

Al culminar el primer lustro del siglo XXI, la Revolución había conseguido vencer la etapa que se iniciara con el desmoronamiento del socialismo en Europa oriental y la Unión Soviética, salvándose los principales logros alcanzados por el país desde 1959. Se pudo detener la brusca caída de la economía, al tiempo que se consolidó la tendencia a la recuperación. Se impidió, así, el aislamiento al que se quiso someter al país y se prosiguió el desarrollo sin renunciar al proyecto socialista.

En los años posteriores, inmersa en las profundas tareas orientadas por el Partido, la UJC dio continuidad a los objetivos trazados, muestra de ello han sido los Plenos del Comité Nacional en los que se han discutido las alternativas adecuadas para dar respuesta a cada uno de ellos atemperados a las condiciones en que se desarrolla su labor.

De ellos es válido destacar el V Pleno realizado el 22 de febrero de 2007, con la participación del General de Ejército Raúl Castro y VI Pleno, el 10 de febrero de ese mismo año. En ellos que se analizaron temas de importancia para la Organización, como son la política de cuadros de la UJC como garantía de la continuidad histórica de la Revolución y la evaluación del proceso de fortalecimiento interno de la UJC, temas que fueron discutidos profundamente y adoptados los acuerdos necesarios para dar respuesta a las dificultades que aún subsisten.

Fuentes:

“La Unión de Jóvenes Comunistas. Bosquejo Histórico 1962-2005”. Luis Gómez Suárez. Centro de Estudios Sobre la Juventud (CESJ). La Habana, 2004.  

“La Unión de Jóvenes Comunistas, heredera y continuadora de las tradiciones de lucha de la juventud cubana”. Lourdes del Busto Martínez. Escuela Nacional de la UJC "Julio Antonio Mella". Material de apoyo a la docencia. La Habana, 2004.

CD Memorias del 8vo Congreso de la UJC. Archivo Histórico del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas. Consultado en marzo de 2016.

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